Derivados del cannabis. Información, estudios y usos terapéuticos

Es una realidad: cada vez hay más productos derivados del cannabis en el mercado. Y lejos de lo que muchas personas podrían pensar, sus usos no son recreativos. O, al menos, ese no es su principal objetivo.

Desde el cáñamo hasta el CBD pasando por el CBN o cannabinol o el CBG o cannabigerol entre otros muchos, las posibilidades son tantas como podamos imaginar. Por ello, en este artículo veremos con más detalle cuáles son estos derivados, qué usos tienen y qué pueden hacer por nosotros.

¿Qué son los derivados del cannabis?

De forma resumida, los derivados del cannabis son cualquier producto producido a partir de la planta Cannabis sativa. No obstante, cuando hablamos de derivados del cannabis solemos referirnos principalmente a dos tipos concretos: el cáñamo y el CBD.

En ese sentido, el cáñamo es probablemente uno de los productos más usados en el mundo. De hecho, lleva empleándose en diferentes ámbitos desde hace cientos de años: desde la industria textil hasta la industria alimentaria, el cáñamo es una materia prima barata, sostenible y con unas características muy interesantes.

Por ejemplo, las semillas de cáñamo y la proteína que se obtiene de ellas son dos alimentos muy nutritivos aptos para todo tipo de dietas. Y están especialmente recomendadas para las dietas vegetarianas y veganas por el perfil de aminoácidos y de ácidos grasos que contienen.

Sin embargo, desde hace algunos años hablar de derivados del cannabis es mucho más que hablar de nutrición, de fibras textiles o de un producto muy resistente con el que crear otros materiales. Por el contrario, implica hablar de salud, de terapias efectivas y de alternativas para todos aquellos que quieren encontrarse bien y mejorar sus síntomas.

Algunos productos derivados del Cannabis que puedes ver en nuestra web

Cuando hablamos de productos derivados del Cannabis o que contienen alguno de sus derivados, nos referimos siempre a productos alimenticios, cosméticos o suplementos que de alguna forma tienen un carácter terapéutico. Hasta la fecha en nuestra web (https://thecannabisweb.org/) puedes encontrar información contrastada sobre estos productos y sus usos para ayudar a mejorar y resolver problemas de salud:

• Aceite de CBD
• Alimentos con CBD
• Cremas que contienen CBD
• Suplementos nutricionales con CBD

Sigue leyendo si quieres conocer más sobre este tipo de productos extraídos del cannabis y para qué se emplean.

¿Para qué se emplean los derivados del cannabis?

Aunque ya hemos visto algunos de los usos más comunes que tienen estos productos, merece la pena profundizar un poco más en este tema. En concreto, sobre los derivados del cannabidiol o CBD y sobre sus diferentes aplicaciones.

En primer lugar, debemos tener claro que el CBD no es una sustancia psicotrópica ni psicoactiva, como sí ocurre con el THC. Es más, el cannabidiol contrarresta estos efectos, haciendo de este derivado del cannabis un compuesto con un potencial terapéutico cada vez más estudiado. (estudio)

Por ese motivo, no es de extrañar que los usos que le podemos dar a este derivado del cannabis sean tan amplios y variados: cosmética, alimentación, bebidas, aceites esenciales, etc. Incluso en forma de suplementos, como si de una medicina se tratara.

De hecho, para muchos todos estos productos creados a partir del cannabis son su medicina. Incluso aquellas personas que no tienen una dolencia o enfermedad particular también se pueden beneficiar de ellos. Sobre todo si tenemos en cuenta el mundo actual donde vivimos, lleno de prisas, estrés, contaminantes externos, etc.

¿Te duele a menudo el cuello o la espalda? ¿Eres incapaz de desconectar del trabajo? ¿Sientes siempre los nervios a flor de piel?

Entonces los productos derivados del cannabis pueden ser la solución que estabas esperando. Sobre todo si tienes claro que no quieres estar polimedicado o si buscas formas alternativas pero efectivas de cuidar de tu salud y de prevenir enfermedades.

Beneficios de emplear derivados del cannabis

Llegados a este punto, seguramente haya muchas personas que duden de la efectividad de los derivados del cannabis para nuestra salud. Al fin y al cabo, hasta hace poco tiempo hablar de cannabis se reducía a hablar de marihuana, hippies y Bob Marley, ¿verdad?

Y, por desgracia, los prejuicios que hay alrededor de esta planta siguen siendo muchos. Algo que choca fuertemente si tenemos en cuenta que en la sociedad actual existen otras drogas legales perjudiciales para la salud como el alcohol y el tabaco.

Además, como ya hemos mencionado, existen diferentes componentes y derivados del cannabis y los efectos psicotrópicos solo se encuentran en el THC.

De hecho, el cannabidiol o CBD, la sustancia a la que nos referimos en este post, tiene efectos terapéuticos probados. Y, lo que es más importante, cada vez son más los profesionales de la salud que son conscientes del potencial que tiene y que siguen investigando para saber cómo este compuesto puede formar parte de los tratamientos médicos.

Entre otros, los efectos beneficiosos de emplear derivados del cannabis para nuestra salud son:

• Funciona como un antiinflamatorio y un analgésico natural
• Protege la salud cerebral gracias a sus propiedades neuroprotectoras
• Equilibra el sistema inmune por su acción inmunomoduladora
• Tiene propiedades antioxidantes, anticonvulsivantes y antipsicóticas
• Inhibe la ansiedad sin producir los efectos secundarios de los fármacos ansiolíticos
• Es efectivo para tratar el malestar digestivo, en concreto, las náuseas y los vómitos

Además, las últimas investigaciones científicas están arrojando nuevos datos muy esperanzadores en la lucha contra el cáncer y la epilepsia. Incluso se está estudiando el efecto que puede tener el CBD en la mejora de la salud y de la calidad de vida de los niños epilépticos.

No obstante, estos estudios son relativamente recientes y merece la pena seguir profundizando en ellos. No solo para optimizar el uso de los derivados del cannabis, sino para tener un mayor conocimiento sobre las situaciones en las que estén contraindicados.

Contraindicaciones

En ese sentido, y al igual que ocurre con cualquier medicamento, suplemento o alimento que tomamos, hay que ser conscientes de que los derivados del cannabis pueden no ser aptos para todas las personas.

De esta manera, en los casos de hipotensión o de enfermedades cardiovasculares, estos productos están desaconsejados ya que podrían empeorar la patología en cuestión. Debemos recordar que el cannabidiol tiene efectos relajantes que afectan directamente a nuestra tensión arterial. Por tanto, en pacientes donde esta ya es baja, su uso puede implicar riesgos para la salud.

Otro caso en el que podrían estar contraindicados es en las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Si bien hacen falta más estudios al respecto y el CBD podría tener efectos beneficiosos en el tratamiento de las náuseas tan típicas de las primeras semanas de embarazo, la evidencia científica todavía no es clara al respecto. Por ello, y dadas las circunstancias, parece que lo más apropiado es evitar consumir estos derivados del cannabis.

Finalmente, los niños, los adolescentes y los ancianos también representan un grupo de riesgo donde podrían estar contraindicados. Si bien antes hemos mencionado el efecto beneficioso que parecen tener los derivados del cannabis en el tratamiento de la epilepsia infantil.

En cualquiera de los casos, debemos recordar que estos productos tienen un uso terapéutico y no recreativo. Por tanto, antes de comenzar a tomarlos, deberemos preguntar a un médico o terapeuta especializado que sabrá decirnos si es adecuado o no para nosotros así como en qué cantidad y durante cuánto tiempo debemos tomarlos.

Tipos de derivados del cannabis

En ese sentido, conocer mejor los diferentes tipos de productos derivados del cannabis nos permitirá saber cuál es la mejor opción para nosotros.

Antes mencionábamos que dentro de los derivados del cannabis existen diferentes tipos para todos aquellos que quieren beneficiarse de las propiedades del CBD para la salud. Y sin duda es una suerte contar con todas esas opciones.

Por ello, merece la pena volver a hacer hincapié en ello. Y, sobre todo, en el hecho de que no necesitaremos el mismo derivado si queremos tratar una contractura muscular recurrente (donde los bálsamos o cremas con CBD podrán ofrecernos la solución que necesitamos) que si vamos a tratar una artrosis o una epilepsia.

Así como tampoco será el mismo caso el de las personas que no tienen ningún problema grave de salud, pero que no son ajenas al ritmo de vida actual y quieren evitar tenerlos en el futuro. En estas situaciones, los productos alimenticios con derivados del cannabis serán una forma muy fácil y agradable de incorporar el CBD en su vida y de comenzar a notar sus beneficios.

Finalmente, sea cual sea el derivado que elijamos, tendremos que asegurarnos de que es un producto certificado para evitar posibles adulteraciones o fraudes que pongan en riesgo nuestra salud. Además de que será la mejor forma de saber cómo optimizar su uso.

Otros componentes que se encuentran en los derivados del cannabis

Por último, y relacionado con el punto anterior, muchas personas se preguntan acerca de los diferentes componentes que acompañan a estos productos. Y de si se deberían de preocupar o no por esta cuestión.

Aunque probablemente ya hayas acertado la respuesta y sepas que dependerá de cada derivado. De hecho, no es lo mismo la composición de un aceite de CBD al 10 % que apenas tendrá un par de componentes más que la de un chocolate con CBD y una lista de ingredientes más amplia.

En cualquier caso, podemos tener claras dos cosas:

• Los derivados del cannabis a base de CBD contienen dosis mínimas de THC, que vienen indicadas en el producto y no suponen un riesgo para la salud.
• Estos productos están sometidos a leyes específicas que aseguran su calidad. Por tanto, cualquiera de sus componentes también habrán superado los controles de seguridad correspondientes.

¿Ya sabes qué derivado del cannabis usar?

Algunas marcas que nosotros recomendamos son éstas:

JUSTBOB

CIBDOL

SNADI

SNADI

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