Qué tienen en común un deportista profesional, una persona que ha sufrido un ictus, una con secuelas de un accidente y una mujer con dolores menstruales y por qué descubrirlo ahora puede ser la solución a tu dolor crónico.

Lo primero que tengo que decirte es que no soy médico, ni estoy aquí para recetarte ningún medicamento. De hecho, tengo un gran respeto por la profesión médica así que lo que te voy a contar es únicamente, fruto de la experiencia.

El dolor muscular y el dolor crónico son problemas que padecen muchas personas, con perfiles muy diferentes, pero que pueden encontrar una solución común en un producto natural y sin efectos secundarios ¿Sabes de qué estoy hablando?

Toda mi vida he hecho deporte y me he relacionado con personas deportistas… pero también con fisioterapeutas, con médicos y con masajistas.

Muchos de estos profesionales han visto y ven pasar por sus consultas, todo tipo de patologías relacionadas con el dolor,  que provienen de lesiones, enfermedad, traumatismos y problemas musculares.

Desde personas con dolor crónico que apenas pueden dar dos pasos seguidos, pasando por personas que han sufrido una lesión y sienten dolor e incluso, deportistas profesionales que llevan su cuerpo al límite muchas veces al año.

Conozco un compañero, exciclista profesional que me contaba que en competición, había días que se tenía que “tirar” literalmente de la cama para poder levantarse y empezar de nuevo el día. Tenía tanta fatiga y tantos dolores musculares, que su propio cuerpo le decía con frecuencia que no podía más.

Y sin ser un deportista profesional, conozco muchas personas que han sufrido una lesión, un problema de salud, un ictus, que tienen problemas menstruales o un accidente y que tienen dolores que se han hecho crónicos, sin encontrar una solución para ellos.

Y es verdad que no hay milagros.

Que estaría muy bien descubrir un remedio que nos elimine cualquier dolor, que nos haga ser 20 años más jóvenes y volver a saltar escaleras y correr por el monte.

Pero entre esa utopía y el dolor que muchas personas sienten ahora mismo, hay un punto intermedio que puede ayudarte considerable en tu día a día, mejorar tu calidad de vida y disfrutar más de lo que estés haciendo.

Te estoy hablando del CBD, un producto natural con efectos antiinflamatorios, calmantes y que está dando muy buen resultado en personas con dolores musculares y dolores crónicos de muchos tipos diferentes.

Además, el CBD es una alternativa natural a los fármacos, a los opiáceos y sin los efectos secundarios que éstos producen. Porque el CBD no crea adicción ya que es un derivado del cannabis, pero sin los efectos psicoactivos ni adictivos que nos vienen a la mente cuando escuchamos hablar del cannabis.

Por eso, muchas personas con diferentes tipos de dolores, ya están usando productos que contienen CBD.

Dolor crónico.

El dolor crónico es un dolor intenso que se extiende en el tiempo. Se entiende por crónico si dura más de 12 semanas. Hay muchas razones para sufrir un dolor de este tipo como pueden ser: accidentes, lesiones mal curadas, problemas de espalda, trastornos del sueño, etc.

Son dolores importantes que limitan la vida de las personas, limitan su movimiento y les generan una sensación de incomodidad constante. Son daños que se deben tratar porque pueden derivar en problemas de salud muy importantes a futuro.

Dolor menstrual.

Las mujeres lo saben bien. Algunas tienen que recurrir a fármacos para poder soportar los días donde el dolor es más intenso. El CBD tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar la inflamación y el dolor menstrual.

Al hilo de esto, también hay estudios que demuestran que el CBD tiene efectos beneficiosos para la menopausia.

Migrañas.

Las personas que sufren migrañas soportan un dolor de cabeza muy intenso. Las personas que sufren este problema ven limitada su vida, llegando incluso a no poder salir de casa, no poder hacer vida normal ni trabajar.

Las migrañas varían en intensidad y en general, las personas que las sufren suelen recurrir a analgésicos. Cuando sufren un episodio de migrañas están mucho más irritables, pueden sufrir naúseas y a veces, no pueden ni levantarse de la cama.

El CBD ha demostrado ser un buen remedio para este tipo de problemas.

Artritis.

La artritis causa un dolor intenso en las articulaciones, esto provoca inflamación y se ve agravada por la edad. La artritis reduce la movilidad del cuerpo y las personas que la sufren suelen recurrir a fisioterapia, medicación y a veces, incluso cirugía.

Gracias a las propiedades antiinflamatorias del CBD se ha visto mejoría en muchos casos, además de no tener los efectos secudarios que suelen tener los fármacos que se recetan para este problema. 

Ictus.

Los ictus se producen porque por alguna razón deja de llegar sangre al cerebro. El caso más frecuente suele ser causado por un coágulo. Esta interrupción del riego sanguíneo provoca daños en las zonas del cerebro donde no llega la sangre y la gravedad de los efectos dependerá en gran medida del tiempo que dure esta interrupción.

Hay varios estudios que revelan que el cannabis tiene un efecto neuroprotector, además de ser antioxidante y junto con su poder antiinflamatorio que ayuda a aliviar dolores, es una opción muy interesante para las personas que han sufrido este problema.