Por qué incluso las personas que parecen seguras de sí mismas se rompen por dentro por culpa de la ansiedad… y cómo un remedio natural, te puede ayudar a alcanzar niveles de satisfacción personal y profesional que ahora pasan de largo en tu vida.

Sinceramente, no creía nada de esto.

La primera vez que me lo contaron, pensé que se trataba de algún medicamento… pero ¿sabes qué haría yo antes de probar un solo fármaco para la ansiedad?

Antes de eso, déjame ponerte en situación y contarte la historia de José, una persona de 45 años que acudía a tratamiento psicológico porque era un manojo de nervios, irritable, de mal humor y que había perdido por completo el control de su vida. Tanto, que ya no podía desempeñar correctamente su trabajo. Apenas quedaba con uno o dos amigos y estaba cada vez más y más aislado.

Lógicamente, lejos de mejorar, esa situación aumentaba su ansiedad, cada vez estaba más irritable, eso aumentaba su ansiedad y alimentaba este círculo malvado. Era como si todo le doliera por dentro, sentía a todos contra él, pero en el fondo, sabía que él era quién se metía cada vez más en el agujero.

Su jefe ya le había llamado la atención 2 veces porque había bajado su rendimiento de forma alarmante.

Para José haber perdido calidad de vida por algo que no era capaz de controlar le hacía sentirse mal. Muy mal. Y lo que era peor es que le estaba afectando en sus relaciones personales y especialmente en su trabajo de comercial.

“Enfrentarse” cada día a clientes, le suponía más esfuerzo que subirse al ring a pelear con Tyson.

Llegaba a la oficina del cliente y empezaba a sudar.

No se quitaba la chaqueta para que no se vieran las manchas de sudor en sus axilas y en su espalda, pero entonces pasaba más calor y sudaba más… y entraba en un círculo vicioso, que le hacía estar más preocupado de la imagen que estaba dando que de atender bien a su cliente.

Y poco a poco fue perdiendo clientes.

Y ventas.

Y la imagen de vendedor valioso que tenía su jefe él.

Así que un mal día, con la crisis llegó su carta de despido y se vió sin trabajo, tirando de ahorros, sin amigos y sin ni siquiera una carta de recomendación para encontrar otro trabajo.

Tras 15 días sumido en la más absoluta soledad y apatía, recibió la visita de un amigo que le aconsejó pedir ayuda. Por supuesto, se resistió. Pero casi obligado empezó terapia y la terapeuta le recomendó un producto.

No era un fármaco, ni un químico de laboratorio. Era un producto natural, que había funcionado en otros pacientes y que posiblemente, para él también podría funcionar.

Se trataba del aceite de CBD.

El CBD es un producto natural derivado de la planta del cannabis al que se le ha quitado la parte psicotrópica y que tiene excelentes propiedades para ayudar a las personas que sufren ansiedad.

El CBD reduce la ansiedad, incrementa la sensación de relajación, mejora el estado de ánimo y facilita el sueño, lo que permite descansar mejor y empezar cada día con más energía.

Por poner un dato sobre la mesa, solo en España, el 71% de la población sufre estrés y ansiedad, y el cbd es un producto natural que podría ayudar mucho a combatir esos problemas tan frecuentes.

El CBD es un producto que te ayuda a estar más animado sin crear adicción.

El CBD puede tener un efecto aún más intenso, ya que también tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, por lo que no solo reduce el estrés sino que también actúa sobre posibles causas de ese estrés y ataca a la raíz del problema.

Si en situaciones de estrés parece que tu corazón corre desbocado y se va a salir del pecho, el uso del cbd puede ayudarte a calmarlo y que tus pulsaciones vuelvan a ser, por ejemplo, las que tienes viendo una película romántica en el cine.

Si has notado cambios en tu comportamiento que te limitan tanto a nivel profesional como personal, porque todo te genera estrés y ansiedad, el aceite de cbd te puede ayudar a superarlo.